La Hermandad de las Aguas celebrará en el año 2025 el 275.º aniversario de su fundación. Por este motivo, la corporación ha celebrado el pasado lunes 13 de noviembre un cabildo de hermanos. En él se ha aprobado solicitar a la autoridad eclesiástica la celebración de una serie de cultos extraordinarios en la parroquia de San Jacinto, su primitiva sede.
En este sentido, este domingo 17 de diciembre ha confirmado a través de las redes sociales que la delegación espiscopal para asuntos jurídicos de las hermandades ha autorizado su celebración.
El viacrucis y la salida extraordinaria del Cristo de las Aguas y la Virgen del Mayor Dolor
Comenzará el sábado 13 de septiembre del año 2025 con un viacrucis extraordinario del Cristo de las Aguas y la Virgen del Mayor Dolor hacia Triana, hasta llegar al templo de San Jacinto.
De igual modo, la celebración de los cultos a la Santa Cruz y de la Virgen del Mayor Dolor se harán de manera conjunta, tras la aprobación de una dispensa para ambos en ese año. Ya el viernes 19 de septiembre será su función y regresarán a su conclusión en su paso procesional.
El 275.º aniversario de las Aguas
En el mes de marzo de 1750 y después de un largo periodo de sequía, un grupo de devotos del Cristo de las Aguas deciden constituirse en Hermandad al ver que son oídas sus súplicas después de sacar en rogativas a la imagen anónima que en la actualidad se encuentra en el museo diocesano del obispado de Ciudad Real.
Como titular mariana tomaron a una imagen tallada pocos años antes por José Montes de Oca venerada como Nuestra Señora del Mayor Dolor para que acompañara al crucificado en el tradicional viacrucis que realizaban este grupo de fieles al monasterio de Santa María de las Cuevas en la Isla de la Cartuja. Recibe culto en San Jacinto.
En 1876 se reorganiza de nuevo la propia Hermandad de las Aguas junto con la Estrella en San Jacinto, gracias a la labor del capellán Eusebio Ortega y Maestre.
En 1942 hizo perder la mayoría de sus enseres en un incendio fortuito. En 1943 se realizó el Cristo de las Aguas de Antonio Illanes. Además el deterioro de la relación con los dominicos de San Jacinto hizo que fueran a la iglesia de Santiago y San Bartolomé antes de su llegada definitiva a la capilla del Rosario del Dos de Mayo en 1977, fusionándose con la corporación letífica.
