Noventa y tres años después de su bendición, el retablo cerámico del Cristo del Amor instalado en la calle Villegas ha recobrado su esplendor original.
Con la retirada de la lona y el desmontaje del andamio que han recubierto la obra desde el inicio de la intervención el pasado mes de mayo, el pasado martes 17 de octubre se han dado por concluidas las tareas de restauración que sobre el colosal retablo ha llevado a cabo un amplio equipo multidisciplinar encabezado por el conservador-restaurador de Obras de Bienes Culturales, Carlos Peñuela.
La restauración
Los trabajos han consistido en la limpieza superficial y aspirado de todo el conjunto, tanto de los paños de azulejería, tejaroz, artesonado y forja decorativa; la consolidación y fijación de las diferentes piezas desprendidas en el tejado, sustituyendo las que se encontraban rotas o defectuosas; y la limpieza mecánica y química por medios acuosos de los paños de azulejería y su reconstrucción volumétrica y cromática mediante el uso de resinas epoxídicas y pigmentos minerales.
Igualmente, se ha acometido la limpieza química y mecánica, y la retirada y decapado de diferentes capas de pinturas no originales aplicadas sobre las decoraciones de forja, la viga y el artesonado de madera. Por último se ha procedido al enchirlatado de las fendas y fisuras existentes, reintegración volumétrica y cromática y aplicación de una protección final compatible con la obra, reversible y apta para exteriores a fin de soportar las inclemencias meteorológicas y la luz ultravioleta.
Fotogalería
Fotografías: Carlos Iglesia.
