La Hermandad de los Gitanos está trabajando en la solicitud del nombramiento de su santuario como basílica menor.
Para ello, se ha creado una comisión de trabajo. Está formada por el hermano mayor José María Flores, los miembros de junta José Luis Ruiz Miranda, Fernando Ruiz Conde, Carlos Berlanga de la Pascua, José Manuel García Ibáñez y Félix González Vázquez, el director espiritual Juan Dobado Fernández, el rector del santuario Miguel Canino Zanoletti y los hermanos y acólitos Francisco Benítez y Emilio Rodríguez.
Actualidad de los avances del trabajo de la Comisión
Tras diferentes reuniones, donde se ha preparado un dossier de apoyo a la solicitud, en la actualidad se está trabajando en el cuestionario que se requiere desde el arzobispado.
Además, de forma paralela se está realizando en las adecuaciones del santuario necesarias para alcanzar este título así como en las modificaciones litúrgicas pertinentes.
El santuario de los Gitanos como basílica menor
El 9 septiembre de 2007, bajo decreto del cardenal arzobispo Carlos Amigo Vallejo, se proclama como santuario diocesano el templo que acoge a la Hermandad de los Gitanos.
Desde entonces hasta hoy, diferentes juntas de gobierno han procurado que, tal como establece el Código de Derecho Canónico, dicho título se hiciese efectivo facilitando la práctica de la peregrinación de fieles al recinto sagrado y proporcionando “abundantemente a los fieles los medios de salvación, predicando con diligencia la palabra de Dios y fomentando con esmero la vida litúrgica principalmente mediante la celebración de la Eucaristía y de la penitencia, y practicando también otras formas aprobadas de piedad popular”.
El pueblo llano, en la expresión de su afecto y devoción filial hacia el Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias, lleva tiempo dándole titularidad a lo que de unos años a esta parte es anhelo y deseo de una parte importante de la comunidad: convertirla en la quinta basílica de la ciudad.
De esta manera, cumpliendo con lo establecido en el decreto “De título Basilicae Minoris”, promulgado el día 9 de noviembre de 1989, la actual sede canónica reúne las condiciones oportunas para que la corporación inicie los trámites.
