La Hermandad de las Aguas ha retirado del culto este martes 11 de julio a su crucificado para su restauración.
Estos trabajos, que fueron aprobados el pasado 26 de junio serán realizados por la empresa Musae, restauración del arte S.L. Durante los cinco meses estimados de duración para llevar a cabo,, participará un equipo multidisciplinar de especialistas de diferentes campos, entre los cuales estarán las conservadoras-restauradoras Ana Cordero y Esther Soler, el historiador del arte Ramsés Torres, científicos, químicos, entre otros.
Cabe recordar que la imagen ya cuenta con dos intervenciones realizadas anteriormente, una en 1980 a cargo de Francisco Peláez del Espino y en 2008 otra por Enrique Gutiérrez Carrasquilla.
El actual estado del Cristo de las Aguas
La imagen comienza a presentar inestabilidad de materiales y una evolución desfavorable del deterioro de algunas grietas localizadas principalmente en las uniones de los brazos al torso, así como otras localizadas en el paño de pureza.
Estas grietas están fracturando la policromía causando pérdidas puntuales de la misma. Además, se observa un oscurecimiento generalizado de la superficie y la oxidación de los materiales aplicados como protección final de la policromía.
La intervención del Cristo de las Aguas
Habiéndose realizado ya recientemente estudios de rayos X para conocer el estado estructural y en profundidad del crucificado, se completarán con otros estudios de fluorescencia visible de luz ultravioleta y luz rasante. Éstos permitirán, además, un conocimiento más detallado de los daños externos que presenta la obra.
Con respecto a los procesos de conservación y restauración que se desarrollarán, se retirará toda la suciedad acumulada, barnices oxidados y reintegraciones anteriores dejando visible la policromía original con las pátinas que aún conserve, que seguidamente se consolidará. Además, se sanearán las grietas y aberturas que presenta en el soporte de madera a lo largo de la talla, especialmente en las uniones de piezas presentes en los brazos y el paño de pureza.
Asimismo, se reintegrarán las pérdidas de policromía original con técnicas al agua, estableciendo criterios de diferenciación con el original conforme a las leyes y Cartas del Restauro en las que se apoyan los profesionales de la conservación y restauración del Patrimonio.
