En el año 2016 se celebró los 400 años de la aprobación de las primeras reglas tras la fusión de las hermandades de las Tres Caídas y la Esperanza en el popular barrio de Triana. Más de cuatro siglos que ha dado como fruto a una de las corporaciones con mayor arraigo y devoción, no solo en Sevilla, sino en el territorio andaluz y nacional.
La Hermandad de la Esperanza y su fusión con la de San Juan Evangelista
Según relata Santiago Montoto en su libro ‘Cofradías sevillanas’, la Hermandad de la Esperanza se funda por el gremio de ceramistas en 1418. Se trataría de una de las corporaciones más antiguas de la capital hispalense. Quedó establecida en la Real Parroquia de Santa Ana.
En 1542 se fusionaría con la Hermandad de San Juan Evangelista, perteneciente al gremio de pescadores, aunque las primeras reglas que se conservan en la actualidad datan del año 1595. Ya en 1565 se tiene constancia que la entidad se encontrase en el antiguo convento del Espíritu Santo, sita en la actual calle Betis.
Como dato, a finales del siglo XVI, en 1598, la Hermandad de Vera Cruz entra en disputa con la Esperanza en ser la más antigua de llevar insignias, hábito y cera verde.
La Hermandad de las Tres Caídas y su disputa con el Silencio
El 4 de marzo de 1608 se funda la Hermandad de las Tres Caídas en el convento de las Mínimas por el clérigo Francisco de Lara. El título primitivo fue ‘Hermandad de la Exaltación e Invención de la Santa Cruz y Nuestra Señora de la Salud’ y realizó estación de penitencia el Viernes Santo por la mañana. Estuvo conformada por marineros y personas que trabajaban en la mar.
Este título trajo consigo un enfrentamiento con el Silencio, tanto por el color de las túnicas como por la disposición similar de las cruces. Escasas dos semanas después, el 20 de marzo de aquel año se cambió la advocación por la de ‘las Tres Caídas que dio Nuestro Señor’. De igual manera, su imagen mariana pasó a denominarse Nuestra Señora de los Dolores.
Una fusión obligada
En 1616, la Hermandad de las Tres Caídas se traslada al convento del Espíritu Santo, sede de la Hermandad de la Esperanza. Tal y como refleja el archivo general del arzobispado de Sevilla, ambas corporaciones se fusionan el 27 de marzo de aquel año por imposición del provisor Gonzalo del Campo. Dos semanas después, en concreto el 15 de abril, fue aprobada las primeras reglas. Durante todo el siglo XVII residió en una de las capillas del citado convento.
Cabe destacar que no fueron las únicas fusiones dadas a lo largo de su historia. Ya en el siglo XX, en concreto en 1972, la Hermandad Sacramental de Santa Ana decide su fusión con la de la Esperanza de Triana, ante el precario estado que se encontraba. Es por ello que la corporación de la calle Pureza organiza cada año los cultos y la procesión del ‘Corpus Chico’ por las calles del viejo arrabal.
