Hace unas semanas culminaron los trabajos de restauración del retablo de la Virgen del Carmen de la capilla de la Orden Tercera, situada en la calle Cervantes.
Estos trabajos han sido llevados a cabo desde los meses de junio a septiembre por Carlos Peñuela Jordán, Ana Marín López y José Carlos Córdoba González.
Los trabajos de restauración
Estas tareas han consistido en una limpieza de la suciedad acumulada, fijación de los estratos de preparación, policromía y dorado que han permitido conservar las capas de color y dorado próximos a desprenderse, la consolidación y desinsectación de la madera, limpieza química y mecánica del hollín y el polvo adherido tanto en los estratos polícromos como en las capas pictóricas y de dorado, la retirada y remoción de barnices y repintes de intervenciones anteriores, tanto en la Virgen del Carmen como en el retablo, ,a reintegración volumétrica y estucado de los elementos y lagunas de preparación existentes, realizando las piezas de madera que faltaban en el retablo y que por saca de puntos digital se colocaron de nuevo, la reintegración cromática y la protección y el barnizado final.
Se espera que se puedan restaurar tanto el retablo de San Clemente como el del altar mayor, al igual que las imágenes que se disponen
La capilla de la orden Tercera de la calle Cervantes
La capilla de la orden Tercera es un pequeño templo fundado en 1677 en unos terrenos del convento de San Pedro de Alcántara, aunque tuvo un impulso seglar. Con el paso de los años la pequeña capilla se fue engalanando con retablos y pinturas, sobre todo a principios del siglo XVIII cuando el noble Rodrigo Clemente escoge este espacio como enterramiento particular, costeando el nuevo retablo mayor y una serie de pinturas relacionadas con su profesión y patrones.
La capilla consta de una sola nave cubierta con bóveda de cañón ligeramente rebajada, arcos fajones geminados y lunetas, en cuyo centro se abre una pequeña linterna que ilumina el interior de la capilla.
En la cabecera se adosa el retablo mayor, de estilo barroco del siglo XVIII En los muros laterales destacan dos grandes lienzos de San Francisco bajando al Purgatorio y la Inmaculada. También existen dos pequeños retablos, uno dedicado a la Virgen del Carmen y otro a San Clemente.
A los pies de la capilla se encuentra la puerta principal que da a una especie de compás, en cuya zona superior se ubica una tribuna con celosía de madera tallada que conecta con otras dependencias de la vivienda.
Fotogalería
Fotografías: Carlos Iglesia.
