Sevilla se inunda

Avatar de Rey San FernandoPublicado por

Acá acontece como no es novedad ni novelería, un Rey Santo entregado en cuerpo y chorreras, alma y Lobera a Sevilla.

Acá acontece floreciente cual azahar mañanero que ya está esperando el pistoletazo de salida de la primavera temprana que gozamos. Si los pronósticos temporales y meteorológicos que este Rey Santo intuye desde el Campanario, Sevilla se vestirá muy pronto de esos meses donde el color, el olor y su aspecto la hacen inundar los corazones de todo aquel súbdito que llega a esta bendita ciudad con la excusa de otear la Giralda, montarse en las barcazas de la plaza de España y degustar una Cruzcampo en El Tremendo o Blanco Carrillo desconociendo que será traspasado por ese “no sé qué, qué qué sabe este Rey Santo” y que le exigirá empadronarse acá en amor eterno.

Acá, inundado como Sevilla, embriagado y con Ella por mascarón de la embarcación de la vida de este Rey Santo, recuerdo aquellas aguas que obligaron a Guadalquivir y Tamarguillo a rebosar cual recién enamorado al pensar en su bella jovenzuela.

Corrían fechas similares a la actual en aquella pretérita decimosegunda anualidad del siglo pasado cuando Sevilla sufrió un desborde inusitado y que trajo consigo desperfectos importantes.

¡Sevilla! ¿Estás lista? Los súbditos te esperan ansiosos para que te inundes en ti misma y los desbordes, una eventualidad más.

Deja un comentario