Publicado por Postrado en mi acristalado aposento, gozando de las horas de esta bendita y relajante nocturnidad inició este manuscrito este Rey Santo, el cual concluía con las claras de este domingo, con el frescor mezclado con los primigenios haces del día para otorgarle contraste a esta apergaminada redacción. Horarios pasaron y tras el paso eventual del Astro Rey por los altos más elevados, continúa este escrito el cual, cómo se describe en esta inicial parrafada.
Tras un inicio, tan esperado como tenido, este Rey Santo proclama su veneno por la competición músico literaria que con tintes carnavaleros se celebra en el reino plateado y hermano.
Promulgo a la terna de vendavales el amor de este Rey Santo por la Caleta, sus vistas, su Catedral y sus súbditos. Vasallos todos, cargados de bella poesía asaeteada al corazón del reino, su mar y su arte aunque, letras con tintes atacantes a Sevilla, buscando el gozo y la chanza simple. Chanza tan irreal como costumbrista, tan innecesaria como falsa, tan pretérita como vetusta.
Este Rey Santo añorará, por las centurias de las centurias, los momentos de apertura de telares donde detrás, un escuadrón de romanceros versan los superlativos, majestuosos e inigualables vocablos enlazados de un Capitán conquistador de corazones, Capitán del pueblo y profeta en su reino.
Este Rey Santo con papelillos, dos coloretes y chorreras de colores cual cantor abufonado, trepa y goza en su acristalada morada, golpeando sus nudillos en las paredes fernandinas de mi urna a golpe de 3×4.
Desde el corazón del reino y para los amantes del arte gaditano: gocen del legado su Dios Momo como preámbulo de una Cuaresma que será plena acá en nuestro reino.
Fotografía: Ayuntamiento de Cádiz // Manuel Fernández.
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