La Hermandad de la Lanzada retiró del culto este pasado miércoles 16 de octubre a la Virgen de Guía. Estos trabajos, que tendrán una duración de tres meses y medio, serán realizados por el profesor Juan Manuel Miñarro.
Cabe recordar que su actual estado y su intervención ha sido un tema de debate en los últimos años, hasta su aprobación en cabildo de hermanos el pasado mes de septiembre.
Los trabajos de restauración
La intervención sobre la imagen afectará principalmente a la policromía de cabeza, cuello y manos, incluyendo la reintegración cromática de la película pictórica y la reposición de lágrimas y pestañas. Se revisarán igualmente los sistemas de articulaciones, cuerpo y candelero.
Estas tareas comenzarán una vez que se reciban los pertinentes permisos para poder acometerlo.
La Virgen de Guía de la Lanzada
Antonio Illanes realizó en 1971 esta dolorosa que forma parte del paso de misterio. Mide 1,62 metros y en su realización se empleó madera de ciprés, siendo su estilo el neobarroco. Tras no ser del agrado de los propios hermanos, en 1983 se encarga a José Rodríguez Rivero-Carrera su remodelación, llegándose a considerar la autoría como suya.
Cabe recordar que esta advocación ha estado muy vinculada a esta hermandad desde sus orígenes. En 1642, tras la fusión con la Hermandad de Gloria del Buen Fin, adopta a ñesta como su titular, suprimiéndose la primitiva imagen de Guía.
En los años 30`s del pasado siglo XX, entre 1931 y 1935, se recupera esta advocación con una nueva imagen de Antonio Illanes para procesionar bajo palio, pasando de nuevo al paso de misterio en 1936, siendo retirada en 1940.
Ya en 1971, se comienza a gestar el actual paso de palio, con la Virgen del Buen Fin, por lo que se encargó al mismo imaginero hacer otra talla, la actual.
