Con motivo de las obras en la capilla y su casa hermandad, la Estrella tiene repartida en diferentes corporaciones su rico patrimonio artístico.
Es el caso de las bambalinas y techo de palio diseñados por Antonio Garduño se encuentran en las dependencias de San Gonzalo, donde se encuentra expuesto desde estos días hasta la conclusión de los trabajos.
El palio de Garduño en San Gonzalo
Estas piezas se encontraban en la casa hermandad de la Resurrección, ya que fue cedido este año a esta corporación para que pudiera procesionar la Virgen de la Aurora esta pasada Semana Santa.
Cabe recordar que fue bordado por el taller de Fernández y Enríquez en 1990 y acogió el traslado y la procesión triunfal de la Virgen de la Estrella por su coronación canónica en 1999, además de su salida extraordinaria en 2010 por el 450.º aniversario fundacional.
El palio de Garduño de la Estrella
Las bambalinas frontal y trasera se dividen en tres secciones en las que el bordado parte de cada una de ellas desde el centro y, en forma de espiral, va ocupando toda la superficie hasta llegar en los extremos para resolverse en una contracurva, simulando hojas de cardo, pámpanos que se entrecruzan, pequeñas rosas, hojas de acanto, roleos de gran grosor, hojas carnosas y el escudo corporativo que pasa a formar parte del conjunto.
Las bambalinas son iguales tanto en su parte exterior como interior, salvo en la parte trasera del escudo que continúa la misma línea de decoración vegetal con macollas. Están enmarcadas por una moldura bordada en hilo de oro y sobre ella parten dos pequeños querubines realizados en marfil y alas bordadas en hilo de oro, para ser rematadas por una crestería también bordada en el mismo tipo de hilo y separada por unas perillas de plata en forma de estrella de las que cuelgan los cordones y borlones.
Las caídas laterales tienen la misma decoración que la frontal y trasera, a excepción de los escudos, y están divididas en cinco secciones. Se encuentran rematadas solamente por una pequeña moldura bordada en hilo de oro en forma espiral, y decoradas por cinco querubines también de marfil y alas bordadas, cuyos cordones penden de las perillas de los varales.
El techo de palio está realizado a juego con las bambalinas, ya que en el centro se representa una Gloria aludiendo a las dos mártires de Triana y copatronas de Sevilla, Santas Justa y Rufina, con sus motivos iconográficos, portando la Giralda, hojas de palmas y cerámicas, pintadas sobre paño de seda, y cuyos rostros y manos están realizados en marfil. El óvalo en el que se encuentran enmarcadas está bordado en hilo de oro con decoración vegetal. Existe una separación entre el marco central y las esquinas del mismo efectuada por doce estrellas de siete puntas.
Sobre el terciopelo azul se ven las hojas y roleos que quedan entrelazados unos con otros consiguiendo una simetría entre las cuatro esquinas, predominando la rocalla, aunque se ve acompañada de pámpanos, hojarascas, rosas y florecillas.
