Publicado por La Hermandad de Jesús Despojado ha decidido finalmente sustituir los candelabros de cola de su paso de palio por dos grandes faroles para la próxima Semana Santa. Se trata de uno de los grandes estrenos de la corporación del Domingo de Ramos, completando así este conjunto con aires decimonónicos.
Estas piezas serán realizadas en el taller del orfebre Fernando Marmolejo, tras ser seleccionadas de tres proyectos que tenían sobre la mesa la junta de gobierno que preside Rafael Aranda.
Los nuevos faroles para el paso de palio de la Virgen de los Dolores y Misericordia
La ornamentación de esta obra es un claro homenaje al maestro de Marmolejo, Cayetano González, y a las hermanas Antúnez, bordadoras del techo de palio. Estarán ejecutados en metal repujado a mano, dándole la textura del bordado en las zonas en que lleve esta ornamentación, con brillos y mates propios. Como terminación general, llevara un grueso chapado en plata de ley, con los baños actuales de gran duración.
Estos faroles los podemos dividir en tres partes: base, fuste y caja. Con una altura total de 1,20 metros, arranca de una base circular de madera de cedro barnizada de 25 centímetros de diámetro. a semejanza de las bases de las jarras. Cuenta con una decoración de flores de loto o palmetas y piñas.
Continuando con el fuste, se encuentra con una ornamentación inspirada en los elementos bordados del palio, con formas rectilíneas y geométricas con añadidos de elementos florales. Todo ello en diferentes alturas y diámetros, separados por unos salientes lisos, creando así una línea de fuste esbelta y de volúmenes compensados. Esta parte, junto con la peana, tiene una altura de 50 centímetros. En su interior llevará un armazón realizado con tubo de 60 mm de diámetro con cruceta en la base para su cogida a la parihuela y roscón en su parte superior para la unión de la caja.
La caja, de planta hexagonal, tiene una altura total de 70 centímetros y un diámetro máximo de 37 centímetros. Está formada por una base cilíndrica de dos alturas y diámetros diferentes con una ornamentación basada en los respiraderos, con una decoración de hojas y racimos de uvas, y gallones calados, todo ello repujado con alto y bajo relieve.
Arrancan las seis molduras verticales a modo de columnas con ménsulas en relieve, flanqueadas a ambos lados de cada una por crestería repujada con arcos, tanto en su parte inferior como en la superior, obteniendo seis caras muy originales en la caja del farol. Los cristales serían de un grosor de cuatro milímetros y podrían ser desmontados con facilidad para su limpieza. Rematando estas “columnas” se pueden contemplar con seis jarras de ramos de azucenas.
La cúpula está basada en la decoración del palio, al igual que el fuste, pero en este caso esta decoración repujada lleva espacios calados. Será en esta pieza donde lleve el sistema de bisagra para poder ser levantada y acceder a la colocación y encendido de las velas. Por último, y como remate del farol en su cúpula, llevará un angelito querubín, portando uno de ellos en sus manos el corazón con los siete puñales, y el escudo de los mercedarios en el otro.
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