Tras el sueño hecho realidad de la coronación canónica, con rango pontificio de la Virgen de los Ángeles en la catedral hispalense, en la tarde del mismo sábado 18 de mayo tuvo lugar la procesión triunfal de la dolorosa en el regreso a su capilla.
Las puertas de San Miguel de la catedral se abrieron a las 17.15 horas para el comienzo de la salida del cortejo, que estuvo antecedido por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de los Ángeles. Numerosas representaciones de distintas corporaciones figuraban en este cortejo procesional, en señal de cariño y felicitación por esta coronación, tanto a la imagen como a la Hermandad de los Negritos.
Pasadas las 18.00 horas, el paso de palio cruzaba el dintel de la puerta de San Miguel, donde se interpretó por parte de la Asociación Filarmónica Cultural de Nuestra Señora de las Nieves de Olivares la nueva marcha de Manuel Marvizón ‘Virgen de los Ángeles’.
Prosiguió su discurrir por el área perimetral del seo hispalense, hasta llegar a la plaza del Triunfo. El paso de palio se postró ante el monumento de la Inmaculada. Un coro de niños y de niñas cantó ante la imagen el ‘Ave María’ y el ‘Himno de la coronación’ escrito por Álex Ortiz. A su conclusión, la corporación del Jueves Santo procedió a realizar una ofrenda floral ante el monumento en honor a sus dos hermanos de raza negra que llegaron a venderse como esclavos para sufragar los gastos de los cultos inmaculistas, y a los que posteriormente les fue dada su libertad.
Tras dejar la plaza del Triunfo, continuó por la la plaza Virgen de los Reyes, Cardenal Carlos Amigo, Alemanes y Hernando Colón, hasta desembocar a la plaza de San Francisco. Llegó al consistorio hispalense, donde fue recibida por las autoridades municipales, encabezado por el alcalde Juan Espadas.
Las diferentes representaciones del cortejo hicieron un pasillo en el propio andén del ayuntamiento al paso de palio de la Virgen de los Ángeles, donde en primer lugar saludó a las autoridades, y seguidamente hizo lo propio con el público congregado en el lugar. Además volvió a interpretarse la nueva composición de Marvizón en su honor.
Ya sin las representaciones, prosiguió por Tetuán, Jovellanos y Sagasta hasta llegar al Salvador en los primeros compases de la noche, con un gran multitud de personas aguardando su llegada. El retraso conforme al horario previsto inicialmente ya estaba siendo patente, y el cortejo aceleró levemnete su discurrir en determinados tramos del recorrido.
Atravesó la Cuesta del Rosario para llegar a la plaza de la Alfalfa, y desde allí a la plaza Cristo de Burgos. En su discurrir varias petalás, al igual que a la ida, recibió la Virgen de los Ángeles, en uno de los días más importantes en la historia de una de las corporaciones más antiguas de la ciudad.
Desde Dormitorio avanzó hacia la plaza de San Leandro, y continuando hacia Santiago. En su plaza adornada para la ocasión, fue recibida por la Hermandad de la Redención, en uno de los momentos más destacados también de la noche. La Virgen del Rocío fue bajada de su camarín dejando una estampa para el recuerdo. La imagen se postró a las puertas de la sede canónica de la corporación del Lunes Santo, con el posterior saludo a ambas entidades.
Tras abandonar la plaza de Nuestro Padre Jesús de la Redención, avanzó en su transitar en busca ya de su capilla de la calle Recaredo. Sus fieles esperaron la llegada de la cofradía en un momento único e irrepetible que a buen seguro guardarán en sus retinas. A las 02.57 horas y tras los sones de la ‘Marcha Real’, la Virgen de los Ángeles entró en su capilla, cerrando así una página de oro en los 625 años de historia en la Hermandad de los Negritos.
Fotogalería
Vídeo: Rodo Janeiro.
Fotografías: Ángela Vilches, Tavi Madrid y Jesús Elías.
