La Hermandad de la Estrella ha anunciado la fecha que trasladará a sus titulares a la parroquia de San Jacinto. Será finalmente el próximo domingo 28 de abril cuando ambas imágenes regresen a la que llegó a ser su sede canónica antes de la construcción de su capilla.
El traslado
Tanto el Señor de las Penas como la Virgen de la Estrella serán portados en sus respectivas andas. Comenzará a partir de las 19.00 horas con un recorrido corto, transitando por las calles San Jacinto y Pagés del Corro. A las 20.00 horas se efectuará la eucaristía en su honor en la propia parroquia de San Jacinto.
En próximas fechas la corporación comunicará como organizarán el cortejo procesional. Su regreso está previsto en la Cuaresma del año 2020.
Las obras en la capilla de la Estrella
Las obras en la capilla de la Estrella tendrá como objetivo principal de la propuesta la liberación de espacio y ampliación aprovechando la unidad funcional de ambos inmuebles. Para ello se contemplará la apertura de una nueva nave paralela a la actual, y mediante una viga de gran canto estructural que servirá de cimbra de los arcos existentes, liberar el espacio en planta baja, conformando un espacio común, visual y funcionalmente, por lo que dos naves conectadas en el mismo espacio tendrán el altar del Cristo de las Penas y de la Virgen de la Estrella.
El centro litúrgico lo protagonizará el Lignum Crucis, cuyo relicario irá inserto en una pintura mural que ha proyectado el pintor malagueño Raúl Berzosa. El dibujo presentado en el proyecto es una idea inicial de lo que se pretende realizar, a falta del definitivo que será ejecutado más adelante.
La propuesta de intervenciónse completa con sendos camarines protegidos para las imágenes, un columbario a los pies del Cristo de las Penas y la creación de un coro a los pies de la nueva nave sobre el que se ubicarían los confesionarios.
La vida de la hermandad también es otro de los aspectos que la corporación trinara quiere mejorar y unificar, por lo que se ha proyectado un núcleo de comunicación abierto que funcionará como ‘atrio’ de recepción a los hermanos. Contará con ascensor de alta capacidad que conectará todo y lo hará accesible a personas con movilidad reducida. Se contempla este espacio como un lugar de exposición permanente de determinadas piezas textiles del patrimonio que posee la Hermandad.
En la primera planta se han proyectado los espacios destinados a la administración de la hermandad, así como el salón de actos con capacidad máxima para 160 personas. Para resolver el problema de la ventilación e iluminación de los despachos interiores, el estudio ha decidido proyectar abrir los patios hasta este nivel para que serán accesibles desde dichas dependencias. El salón de actos está planteado como un espacio multiusos que gracias a la modulación mediante tabiquería móvil permitirá disponer de mayores o menores espacios. La separación de este salón del resto de la planta se realizará mediante vitrinas de doble cara, donde podrá contemplarse el patrimonio expuesto desde ambos espacios.
En la segunda planta se distribuirían los espacios destinados a priostía, sala de costuras, almacenaje y bar. También se proyectará una terraza que permitirá a la Hermandad desarrollar muchas actividades al aire libre.
En último lugar se ha planteado una cubierta transitable con mayor capacidad que la terraza de la segunda planta en la que también podrán desarrollarse actividades al aire libre y que será plenamente accesible.
