Uno de los grades estrenos de esta próxima Semana Santa será la primera estación de penitencia del Señor de la Humildad de la Hermandad del Cerro.
Por este motivo, la corporación del Martes Santo aprobó en el pasado cabildo general de cuentas y presupuestos del mes de septiembre se presentó la propuesta de enriquecimiento del programa iconográfico para el nuevo paso procesional y su incorporación en la misma.
Su aprobación tuvo lugar el pasado 20 de octubre, basándose en el estudio realizado por Juan Manuel Bermúdez Requena, y refrendado a petición del autor y director del proyecto Francisco Verdugo y la comisión artística.
Las nuevas cartelas
Tiene como hilo conductor el significado evangélico de la advocación del Señor, la Humildad, virtud que en su sentido más profundo va mucho más allá de la pobreza material concibiéndose como la total confianza en el altísimo y la absoluta entrega a los designios de Dios.
En la cartela delantera del canasto del paso aparecerá representada la escena del sermón de la montaña (Mt. 5, 5) mientras que en la trasera lo será la de “Los que quieren seguir a Jesús” (Lc. 9, 57-62), simbolizando que Jesús con su cruz nos va abriendo el camino y los devotos caminan tras la imagen.
En cuanto a las cuatro escenas que se representarán en los respiraderos, en lugar de los textos de las bienaventuranzas se ha querido con ello desarrollar de forma plástica esta particular forma de magisterio de Jesucristo, interpretando iconográficamente distintas parábolas que nos muestran cuatro representaciones de la virtud de la humildad: la humildad del publicano que se reconoce pecador frente a la soberbia del fariseo que se considera fiel cumplidor de la ley mosaica, la pobreza material de Lázaro frente a la opulencia y desprecio frente al pobre del rico Epulón, el arrepentimiento del hijo pecador que termina obedeciendo al padre frente al hijo que aparenta seguir sus designios pero no lo hace y la modestia de quien ocupa el último lugar frente a la vanidad de quien solo le preocupa la relevancia social sin tener en cuenta a los demás; completándose el programa con la representación del Lavatorio en el llamador del paso y con doce símbolos relacionados con dicha temática en las otras tantas cartelas menores que figuran en el canasto.
En cuanto a los atributos que portarán los cuatro ángeles exentos de las esquinas del paso serán la soga (“como Cordero llevado al matadero, no abrió la boca” Is. 53,7) y el yugo (“porque mi yugo es suave y mi carga ligera”) en los delanteros y la cruz (“quien no lleva su cruz detrás de mí no puede ser discípulo mío” Lc. 14,25)” y la corona de espinas (signo de martirio y escarnio para los hombres convertido en corona de gloria para el Señor) en los traseros, concibiéndose así todo el programa como un conjunto unitario que otorga un profundo sentido evangélico al paso del Señor de la Humildad.
Tanto las seis escenas principales como las doce cartelas menores y el llamador han sido diseñadas por el taller de orfebrería de los hermanos Delgado López, habiéndose iniciado ya en el mismo su ejecución en orfebrería broncínea.
Fotogalería
Fotografías: Hermandad del Cerro.
