Publicado por En la jornada de ayer, viernes 20 de febrero, Primer Viernes de Cuaresma, la Ciudad celebró varios Via-Crucis por sus calles, dónde se puedieron rezar las catorce estaciones de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.
La jornada de Via-Crucis se abrió en el Barrio de la Macarena, con la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, que salió sobre las 18:30 horas, y que destacó este año por su recorrido por el barrio antiguo de la Macarena, por calles como Monedero, Esperanza y Don Fadrique, entrando pasadas las 21:30 horas. El Señor salió en la nueva parihuela estrenada hace un par de años, iluminado por cuatro guardabrisas de grandes dimensiones con cera blanca, y un monte de flores silvestres a base de claveles rojos, iris morados, tulipanes malvas y lavanda. Portaba la imagen la túnica de los cardos bordada por Juan Manuel Rodríguez Ojeda, y las potencia realizadas por Marmolejo.
A las 20:30 horas, salieron los Vía-Crucis del Nuestro Padre Jesús de la Salud de la Hermandad de La Candelaria; y también la imagen del Santísimo Cristo del Desamparo y Abandono en el Cerro del Águila.
La imagen de Nuestro Padre Jesús de la Salud de La Candelaria recorrió las calles del centro histórico de la ciudad, pasando por la Plaza de la Alfalfa, calle Boteros, entre otras. Salió con un poco de retraso el cortejo desde San Nicolás, plantándose el Cristo en el dintel de la puerta sobre las 20:50 horas, y saliendo en el «paso» de pequeñas dimensiones dorado que estrenara cuando presidió el Via-Crucis de las Hermandades; sobre un monte de claveles rojos, y un friso de rosas y calas malvas.
En el Cerro del Águila, el barrio se hizo uno con su Cristo del Desamparo y Abandono para rezar las catorce estaciones del Via-Crucis, finalizando la última en el interior del Templo de Los Dolores. Entró antes de lo previsto, y acompañado por numerosos hermanos con cirio recorrieron varias calles del barrio. A los pies de la Cruz, un exorno floral a base de claveles rojos.
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