Publicado por En la tarde de ayer, fue presentada ante los hermanos de la corporación del Martes Santo, la nueva saya a la Virgen de la Encarnación de San Benito, de cuerpo completo, realizada en el taller de bordados de Manuel Solano, y que ha estado bajo el diseño Javier Sánchez de los Reyes. Dicha saya ha sido un regalo de los hermanos costaleros para su titular mariana, la cual espera poder estrenarse el próximo Martes Santo en la Estación de Penitencia.
Según palabras de Sánchez de los Reyes, el dibujo que describe la saya representa:
El hilo conductor para darle un contenido a la prenda es el rezo del Angelus, que conmemora y recuerda la Anunciación y el primer instante de la Encarnación. Para ello, situamos la paloma del Espíritu Santo en la cintura de la Virgen, desprendiendo unos rayos que descienden como alusión a su poder y acción.
Dichos rayos apuntan hacia la zona superior de la saya, en la zona correspondiente al vientre de la Stma. Virgen, donde se ubica la “M” y la “A” de María que la simboliza, orlada y resplandeciente entre rayos y acompañada de azucenas que aluden a su virginidad, bajo la cual se ubica una filacteria en la que se lee la inscripción “ECCE ANCILLA DOMINI”, es decir “He aquí la esclava del Señor”, palabras pronunciadas por la Virgen en ese instante y que se incluyen en el rezo del ángelus.
Este elemento queda arropado por la ornamentación que surge de un jarrón central, en particular los “piñones” o “escaleritas”, utilizadas por Juan Manuel en su última época, rematadas en palmetas y de cuya unión salen varias flores, entre ellas dos rosas de hojilla a juego con las que muestra el palio. A su vez, en ese jarrón central convergen otras dos hojas que se unen mediante una anilla lobulada.
En el centro de estos ejes de simetría laterales, aparecen unas cartelas que complementan el simbolismo otorgado a la prenda, con dos cartelas donde se inscriben las letanías “FOEDERIS ARCA” (arca de la alianza) y “DOMUS AUREA” (Casa de oro), que aluden a la Stma. Virgen como albergue de Jesucristo en el momento de la Encarnación.
En la cenefa inferior, aparecen las palabras pronunciadas por la Virgen que también se recogen en el rezo del Angelus y que suponen la afirmación y aceptación definitiva de la Encarnación; “FIAT MIHI SECUNDUM VERBUM TUUM” (Hágase en mí según tu palabra).
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